Orientación familiar
¿Qué aspectos se pueden trabajar?
Una familia o un miembro de la familia puede sentir que necesita el acompañamiento de un profesional cuando existe:
- Cambios en el formato familiar: separaciones, divorcios, familias reconstituidas, etc.
- Dificultades de relación entre algunos miembros de su familia.
- Adopción: búsqueda de sus orígenes, de nuevos miembros de la familia, etc.
- Cambios de país, cultura, lengua, amigos, etc.
- Procesos de duelos, enfermedades o pérdidas repentinas.
- Dificultades con los estudios: falta de concentración, carencia de interés, etc.
- Dificultades en la relación de pareja.
También puede servirnos para poder:
- Identificar cuál es nuestro estilo de crianza (sobreprotector, autoritario, democrático, permisivo, delegante, etc.) y ver si éste está en consonancia con el momento vital de nuestro niño.
- Adaptar a las necesidades de cada familia las estrategias educativas necesarias para enfocar la educación de sus hijos, ya sea durante la primera etapa de la infancia y hasta la adolescencia y la juventud.
¿Qué beneficions se pueden obtener?
Según la demanda y el trabajo realizado variarán, pero de forma genérica podemos decir que la orientación familiar nos ayudará a:
- Entender mejor el funcionamiento del sistema familiar.
- Identificar los potenciales recursos de la familia así como detectar sus debilidades.
- Vivir el SER PADRES como una experiencia agradable y de crecimiento personal.
- Poder situar a los hijos en un espacio autónomo de acompañamiento, evitando vivir la crianza como una carga del día a día o como el eje principal de nuestra vida, abandonando el espacio propio o de la pareja.
- Aprender a relacionarnos con los hijos desde un espacio de corresponsabilidad de la relación y como referentes de acompañamiento a la vida, para darles herramientas que les permitan autodesarrollarse de forma exitosa como futuros adultos.
- Adquirir nuevas herramientas para la crianza.
- Desarrollar habilidades comunicativas y por tanto, de escucha mutua.
- Fortalecer el vínculo entre los distintos miembros de la familia.
- Acompañar al niño promoviendo su autonomía.
La familia y los hijos/as se convierten en el espacio principal de aprendizaje personal cuando te reconoces en ella, en ellos y te sientes parte del sistema asumiendo el coraje necesario para modificar lo que necesitas aportar por la evolución constante del propio sistema familiar.
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