Terapia Gestalt

Metodología de la terapia Gestalt

El proceso terapéutico gira en torno a lo que la persona hace, cómo lo hace y para qué lo hace, sólo así podrá producir cambios en su vida.

Se trabajan temas principales como los mecanismos de defensa, la sexualidad, la familia, los sueños o la muerte, entre otros. No se trata únicamente el síntoma sino la totalidad de la persona.

El objetivo es que la persona se convierta en lo que es y deje de ser lo que no es.

"Nuestro objetivo es darse cuenta de la función/estructura de cualquier conducta disfuncional, haciendo uso de nuestra tecnología fenomenológica al servicio del objetivo."

Gary Yontef

¿En qué momentos me puede ser útil la Terapia Gestalt y qué nos aporta?

• Superar estados de crisis, depresión, ansiedad, miedo, pérdidas…
• Afrontar situaciones de crisis personal y crisis de relación (pareja, laboral, familiar).
• Superar situaciones del pasado que no te dejen avanzar.
• Aumentar tu autoestima.
• Aumentar los recursos personales.
• Trabajar la autoaceptación, la autoimagen y la autovaloración.
• Tener mayor conocimiento de uno mismo.
• Desarrollar formas más eficaces de comunicación.
• Alcanzar un mayor grado de bienestar.
  
  

¿A quién va dirigida?

• Personas que se encuentran en situaciones de sufrimiento mental, físico o emocional con dificultades en sus relaciones, luto, depresión, ansiedad o baja autoestima.
• Personas que desean profundizar en su conocimiento personal.
• Personas que afrontan problemas o crisis y necesitan ayuda puntual para resolver el asunto que les genera malestar y confusión.
• Personas que desean conocer y mejorar sus relaciones personales, con la pareja, la familia, en el trabajo, etc.
• Personas que quieran realizar un proceso de autoindagación personal.
• Profesionales que se dedican a labores con otras personas: profesores, administrativos, trabajadores sociales, coaches, personal sanitario, administrativos, gerentes, directivos, etc.