Acompañamiento a jóvenes y a adolescentes

¿Cómo acompañamos a los jóvenes y a los adolescentes?

Los jóvenes y los adolescentes necesitan ser escuchados y poder comprender su malestar para entender sus acciones y reacciones.

La creación de hábitos positivos de autoobservación para entender el “por qué me pasa esto o por qué me siento así”, se convertirá en una herramienta clave de apoyo.

Es desde el conflicto interno que podrán traspasar los patrones infantiles para poder empoderarse del espacio de aprendizaje que precisan como adolescentes y jóvenes.

Aquí es donde nace la necesidad de acompañamiento del adolescente y del joven. Para que este acompañamiento sea bien acogido por el joven o adolescente será necesario que se base en la confianza con su proceso de evolución vital y con la reflexión conjunta. Todo ello, con el objetivo de que el adolescente y el/la joven pueda experimentarse desde la vivencia de ser una persona única, valiosa y sobre todo… irrepetible.

Con el acompañamiento terapéutico a las familias, adolescentes y jóvenes realizamos un proceso de actualización de los programas internos de funcionamiento y creencias, dotando de nuevas herramientas para poder gestionar y construir relaciones más respetuosas, amorosas y sinceras.

En este proceso no existe una ruta “estándar” a seguir. Cada persona y familia necesita de sus herramientas y tiempo de actualización.

A nivel general podemos decir que entre otros resultados encontramos:

• Conexión y concordancia entre lo que pienso, siento y hago.
• Aprendizaje en la resolución de conflictos internos y externos (respecto, jerarquías, límites, etc.)
• Conexión con la fuerza interna recuperando seguridad y autoestima (autovaloración, autoimagen, etc.)
• Equilibrio entre dar y recibir, agradecimiento, incluir las demandas de las distintas personas, etc.
• Aprendizaje de la gestión emocional (tristeza, ansiedad, angustia, etc.).

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